Iglesias usó su viaje con el Rey para pedir al ecuatoriano Arauz que no investigue la ‘caja B’ de Podemos
Pablo Iglesias aprovechó su reciente visita a La Paz con el Rey Felipe el pasado 7 de noviembre. No sólo pidió -y logró- que Bolivia parase la investigación de la ‘caja B’ de Podemos lanzada hace poco menos de un año por la Fiscalía General de Bolivia, sino que exigió el mismo trato al candidato populista a la Presidencia de Ecuador, Andrés Arauz: que frene la investigación por los pagos a los fundadores de Podemos realizados por el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa a través de la Fundación Celag y del programa Prometeo.
Operación mordaza. Así se le podría llamar a la agenda paralela que desarrolló el fin de semana del 7 de noviembre el vicepresidente Iglesias y máximo líder del partido Podemos imputado judicialmente.
El candidato a la Presidencia de Ecuador Andrés Arauz, plenamente afín al ex mandatario Correa, viajó aquel sábado a Bolivia para asistir a la investidura del presidente electo del país, Luis Arce. Su propia formación política reconoció a la prensa local una reunión bilateral con Arce para reforzar sus acuerdos y vinculación.
Pero tanto Arauz como Iglesias tuvieron tiempo para más encuentros. Y uno de ellos fue el que mantuvieron ambos líderes en Bolivia, tal y como ha reconocido el propio candidato en el vídeo que hoy muestra OKDIARIO.
Arauz, quien lidera el movimiento Unión por la Esperanza (UNES), que forma parte de la coalición Centro Democrático, ha admitido igualmente que sus reuniones se centraron en los líderes progresistas de Hispanoamérica para abordar temas como “la reactivación económica, la cooperación bilateral, la inversión productiva, educativa y cultural”.
Traducido: apoyo económico, en el caso de España, del Gobierno socialcomunista a Ecuador.
Pagos de Correa
Arauz, además, tampoco ha ocultado que el objetivo de las reuniones con el vicepresidente español era “fortalecer las relaciones entre ambas naciones, celebrando, al menos, una cumbre anual, en la que se abordarán temas de interés para el desarrollo económico, social y cultural de estos países”.
Pero Iglesias aprovechó para algo más ese encuentro. Bajo los actuales mandatarios ecuatorianos ha surgido la denuncia de pagos procedentes de Correa a los fundadores de Podemos. Pagos que se habrían realizado desde la Fundación Celag y desde el programa Prometeo, tal y como investiga el Tribunal Supremo venezolano en el exilio.
Iglesias pidió que se paralizara esa vía de investigación de la misma forma que se lo pidió a Luis Arce. Y del mismo modo que Bolivia ha bloqueado ya las investigaciones de la Fiscalía General de este país.
Tal y como informó en exclusiva OKDIARIO, la visita oficial del vicepresidente para asistir a la toma de posesión de Arce sirvió al líder de Podemos para pedir que se bloqueara la investigación lanzada por la Fiscalía de Bolivia por la ‘caja B’ del partido morado y los pagos enviados por Evo Morales.
Pedro Sánchez y Dolores Delgado han mantenido paralizada hasta ahora la petición de la Fiscalía General de Bolivia de tomar declaración a Iglesias por los pagos a Podemos realizados por Evo Morales. Pero ese freno a la investigación judicial no podía ser eterno. Por ello, el vicepresidente social se ha encargado de dejar las cosas bien atadas: y la forma camina por la vía de cerrar en falso la investigación afirmando que no hay indicios de delito, tal y como también ha confirmado y publicado ya este diario.
La Fiscalía de Bolivia no había solicitado sólo la testifical de Iglesias. También la de Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, José Luis Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón.
La petición fue realizada a la Fiscalía española que comanda Dolores Delgado el pasado mes de enero y, a estas alturas, sigue sin tramitarse por el Ministerio Público. Y todo ello, mientras Delgado no ha tenido problema, por ejemplo, en aceptar la declaración de Martín Villa ante la Justicia argentina por muertes de la etapa franquista.
El vicepresidente español también aprovechó el viaje para impulsar con Arce y el presidente argentino, Alberto Fernández, una denominada ‘Declaración de la Paz’, que no es sino un documento de ataque a lo que ellos denominan extrema derecha. El documento fue firmado también por el ex presidente Zapatero. En ese documento, todos los firmantes aseguran que «la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultraderecha”, donde Iglesias, por supuesto, menciona a Vox y en ocasiones también al PP. El documento va igualmente firmado por Evo Morales, Dilma Rousseff y Rafael Correa.